jueves, 9 de abril de 2015

YA NO HAY ESPACIO

Ya no hay bastante espacio en los cementerios de las grandes ciudades chinas. Y eso es más acuciante en Pekin, con sus 21 millones de habitantes. Las cremaciones son obligatorias desde 1997 y hay 33 cementerios. Pero el casi un millón de defunciones al año los saturarán en una década. El gobierno lanza programas para soluciones alternativas, pero sin mucho éxito porque hay una resistencia cultural en el pueblo que considera el sepulcro un punto de conexión entre los vivos y los muertos. Una de las alternativas es un programa que existe desde 1994 que subvenciona las ceremonias para esparcir cenizas en el mar. Den Xiaopin lo eligió para sus restos, pero no han seguido el ejemplo tantas personas como pensaban. El Ayuntamiento este año ha doblado la ayuda económica y además pagará el viaje a la costa de 6 familiares en vez de dos como hacía hasta ahora. También incluye un refrigerio, un ramo de flores y la suelta de palomas. Pero la mentalidad del pueblo costará tiempo cambiarla. Tendrán que asimilar que si en la tierra no hay sitio para el descanso eterno, el mar es una buena alternativa