No estoy de acuerdo con aquello de que "nunca segundas partes fueron buenas". Y es que ahora que estoy releyendo por segunda vez "Juan Ramón de viva voz", de Juan Guerrero Ruíz, estoy "paladeando" su contenido como no lo había hecho antes.
Entonces sólo veía la figura de Juan Ramón que con su grandeza me hacía, de alguna manera, ignorar lo demás. Esta vez la figura de Juan Guerrero Ruíz se me muestra relevante. Con razón Lorca le dedicó su Primer Romancero Gitano con este acierto: "A Juan Guerrero Ruíz, Consul general de la poesía".
Su amistad con todos los poetas de la generación del 27 , sus trabajos como intermediario en la publicación de sus obras, son de un valor inestimable.
Y sobre todo ello el Diario que llevaba, donde reflejaba todos sus encuentros y conversaciones con Juan Ramón Jimenez y que trasluce los acontecimientos sociales ( la historia en suma) y la esencia última del maestro, le hacen acreedor de un puesto en el entramado del mundo poético.
El Diario se publicará en 1961 ,siete años después de su muerte, con el título de "Juan Ramón de viva voz".
